El Departamento de Manuscritos, Incunables y Raros gestiona las colecciones de manuscritos, archivos personales, incunables, e impresos reservados, entendiendo por tales tanto los productos de la imprenta manual anteriores a 1831, como los considerados libros raros antiguos y modernos, es decir, los que, independientemente de su fecha de publicación, revisten especial valor cultural, así como ejemplares valiosos por su escasez, o por sus anotaciones, encuadernaciones o procedencias. El fondo manuscrito consta de unas 85.000 piezas que corresponden a ca. 25.000 signaturas con número currens, y otras 430 agrupadas bajo la denominación “Vitrina” y “Reserva”. Entre ellos se encuentran muchas de las obras emblemáticas de la BNE, como el Cantar de Mío Cid, los Códices Madrid I y II de Leonardo da Vinci, o el Beato de Fernando I y Doña Sancha. El creciente fondo de archivos personales de personajes del mundo literario y cultural, 66 actualmente, despierta asimismo un gran interés entre los investigadores. La colección de incunables suma 3.194 ejemplares, y los Impresos Reservados, más de 310.000.  Dentro de estos últimos pueden distinguirse colecciones singulares como Cervantes, Teatro, Usoz, Graíño, Gómez Imaz, Porcones o Varios Especiales. Cabe señalar también la importante biblioteca de referencia de la Sala Cervantes, con algunos repertorios bibliográficos de gran rareza y antigüedad. Además, el fondo antiguo ubicado en otros depósitos se compone de más de 200.000 ejemplares.

Historia

Al fondo inicial de las colecciones reales se unirían, a principios del siglo XVIII, los ejemplares que habían acompañado a Felipe V desde Francia y los de las bibliotecas nobiliarias incautadas en la Guerra de Sucesión, en especial las pertenecientes al marqués de Mondéjar y al duque consorte de Uceda. Dos importantes permutas con el Convento de Santo Tomás de Ávila y con el Convento de San Vicente de Plasencia, y la adquisición de bibliotecas nobiliarias y de eruditos, enriquecerán considerablemente la colección en su primer siglo de existencia. A lo largo del siglo XIX se incorporarán por compra bibliotecas particulares como las de Juan Nicolás Böhl de Faber, Agustín Durán (especializada en teatro del Siglo de Oro) o Serafín Estébanez Calderón, así como los ejemplares procedentes de las sucesivas desamortizaciones. En 1886 se adquiere la importantísima biblioteca de la casa ducal de Osuna e Infantado, que incluía las colecciones del Marqués de Santillana y de los Condes de Benavente. La compra de la biblioteca de Pascual de Gayangos, de gran diversidad temática y cronológica, será otro importante hito en la colección, a la que se unirá la donación de la biblioteca de Luis Usoz y Río, especializada en disidencias religiosas. En el siglo XX hay que destacar las compras de la biblioteca cervantina de Juan Sedó Peris-Mencheta, que engrosaría la antigua sección de Cervantes; la de Gómez Imaz, especializada en la Guerra de la Independencia, o la de Graíño, sobre Filipinas. Es importante también destacar la sección de Publicaciones Menores, integrada por interesantes impresos antiguos de pocas páginas, tales como pliegos poéticos, relaciones de sucesos o publicaciones legislativas de Antiguo Régimen. Esta sección procede la antigua Sala de Varios formada en 1868 por Jenaro Alenda con una ordenación cronológica según los reinados de los diferentes monarcas españoles.

En el año 1981 se creó el Departamento de Fondos Antiguos, que englobaba las secciones de Manuscritos, Incunables y Raros, Cervantes y Teatro. En el año 1987 este departamento cambió su denominación a Servicio de Fondo Antiguo, dependiendo del Departamento de Referencia; se componía de dos Gabinetes: Manuscritos e Impresos Reservados. En 1996 pasó a formar parte del Departamento de Patrimonio Bibliográfico, y en 2012 adquirió la denominación actual. Está compuesto por tres servicios: el Servicio de Manuscritos e Incunables, el Servicio de Reserva Impresa y el Servicio de Divulgación y Gestión de Fondo Antiguo, de quien depende la atención al público en la Sala Cervantes y la gestión de las 6 plantas de depósito.

Funciones

• Conservar y difundir el patrimonio bibliográfico manuscrito y los impresos antiguos y raros
• Planificación de los objetivos del Departamento en colaboración con sus servicios.
• Planificar el proceso técnico de los documentos que ingresan en el departamento y proceso técnico retrospectivo
• Estudio de ofertas de venta o donativo de documentos y preparación de informes de adquisición
• Participación en los planes de preservación de las colecciones del Departamento
• Participación en los planes de digitalización de las colecciones del Departamento
• Mantenimiento de los depósitos que albergan sus fondos
• Elaboración de guías y bibliografías especializadas
• Participación en grupos de trabajos profesionales y en asociaciones nacionales e internacionales