Sagi, Ana María
Sagi, Ana María

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Poeta, periodista y deportista nacida en Barcelona. Su padre, José María Martínez, era un próspero empresario textil, mientras que su madre, Consuelo Sagi, con la que mantendría habituales disputas, se encargó de inculcarle una educación conservadora. Debido a su carácter rebelde, sus padres decidieron internarla en el colegio Saint Joseph de Cluny, donde obtuvo una formación francesa. Por otra parte, aunque con sus padres hablaba en castellano, aprendió catalán gracias a su niñera.
Infancia, formación y primeras pasiones: arte, poesía y deporte
Debido a sus problemas de salud, pasó mucho tiempo en el balneario de Vallfogona, en el Vallés, donde adquirió su amor por la naturaleza. Otra pasión que la acompañaría toda la vida fue el interés por el arte, y de adolescente recibió clases de pintura en la Escuela de Artes y Oficios de Barcelona. También en esta época se aficionó a la poesía.
Sus problemas de sobrepeso debido a desequilibrios hormonales la llevaron a iniciarse en el deporte por recomendación de Gregorio Marañón. En 1928 ingresó en el Club Femení d'Esports, organización pionera en el deporte femenino. Simultáneamente, comenzó a colaborar en el suplemento femenino del diario Las Noticias, donde publicó poemas y artículos. Más tarde también firmaría en el semanario de gran difusión La Rambla, donde trataba temas feministas.
En 1929 publicó su primer libro de poesía, Caminos, poemas en castellano de estilo clásico y tema amoroso, influidos por autoras hispanoamericanas como Gabriela Mistral. Pero sus actividades literarias no la apartaron del deporte, y en 1931 participó en los Campeonatos Femeninos de Atletismo celebrados en Madrid, en los que obtuvo la plusmarca nacional en lanzamiento de jabalina. Durante su estancia en la capital dio una conferencia en el Lyceum Club, que tuvo una cálida acogida, incluso entre la prensa conservadora.
Éxitos literarios, activismo y desafíos en el deporte femenino
Convertida en un personaje célebre, fue contratada por Crónica, una de las revistas de mayor tirada de la época. En estos años entabló una estrecha relación con Elizabeth Mulder, reconocida poeta que se convirtió en su gran valedora y musa. A ella le dedicó su siguiente libro de poemas, Inquietud (1932), pero su amor declarado no fue correspondido y Mulder, por requerimiento de la madre de Sagi o por presiones sociales, decidió alejarse de ella. Sin embargo, Ana María mantendría su amor hacia Elizabeth durante toda su vida y su evocación se convertiría en el impulso de su poesía.
En 1932 fue una de las fundadoras del Front Únic Femení Esquerrista, de marcada tendencia republicana, izquierdista y nacionalista, aunque lo abandonó pronto. Tras la muerte de su padre, comenzó a trabajar como secretaria en el ayuntamiento de Barcelona, y durante un tiempo se redujo su actividad literaria. También abandonó el Club Femení, pero se incorporó a la Junta Directiva del Futbol Club Barcelona, siendo la primera mujer del mundo en ocupar un puesto de esta categoría. Desde allí trató de impulsar el deporte femenino, pero se encontró con muchos obstáculos y dimitió un año después.
Exilio, obra tardía y olvido final
Con el tiempo se había acercado a postulados anarquistas, y cuando estalló la guerra se unió a ellos en el frente de Aragón, actuando como corresponsal de La Noche. Tras la derrota de la República, se exilió en Francia, donde participó en la Resistencia y se ganó la vida con traducciones y como profesora de español. También probó suerte como vendedora callejera de sus pinturas en la Costa Azul, donde conoció a la mujer del Aga Khan, quien la contrató para decorar su casa, lo que resolvió sus apuros económicos.
Durante los años 50 pudo viajar por todo el mundo, y a finales de la década se instaló en Estados Unidos, donde dio clases de francés y español en la Universidad de Illinois. En 1968 se tomó un año sabático para concluir la revisión de sus escritos, ya que pese a que no había vuelto a publicar, nunca había dejado de escribir. Un años después apareció Laberinto de presencias, una selección de sus poemas de los últimos cuarenta años.
Su regreso a España fue insatisfactorio, ya que se encontró un ambiente que consideraba hostil y mediocre, en el que no se le prestaba atención. Pese a ello, en 1977 regresó definitivamente a Cataluña. Aislada, se retiró al campo y cayó en el olvido hasta que Juan Manuel de Prada recuperó su figura en diversas publicaciones y en su tesis doctoral El derecho a soñar (2022). Ella había fallecido en el año 2000 en una residencia de Santpedor.
(Servicio de Información Bibliográfica)
Cronología
Nace el 16 de febrero en Barcelona
Ingresa en el Club Femení d’Esports
Participa en los Campeonatos Femeninos de Atletismo
Ejerce de corresponsal desde el frente de Aragón
Profesora en la Universidad de Illinois
Regresa definitivamente a España
Comienza a colaborar en Las Noticias
Publica el libro de poemas Caminos
Publica Inquietud y es una las fundadoras del Front Únic Femení Esquerrista
Se exilia en Francia
Publica Laberinto de presencias
Fallece el 2 de enero en Santpedor (Barcelona)