Microform –not extinct yet: results of a long-term microform use study in the digital age
Dana M. Caudle, Cecilia M. Schmitz, Elizabeth J. Weisbrod
Library Collections, Acquisitions & Technical Services, ISSN 1464-9055, Vol. 37, n. 1-2, 2013, p. 2-12
Las bibliotecas adquirieron microformas por razones de espacio, económicas y de preservación. Pero los usuarios se resisten a este medio, prefieren los recursos en línea. Sin embargo, utilizan las microformas si es el único formato disponible para su investigación, o si es el formato al que están acostumbrados. En estos momentos, muchas bibliotecas deciden conservar sus microformas porque muchos materiales no están disponibles en línea; si están disponibles también en línea, porque no pueden pagar su acceso; porque existen inconvenientes en algunos materiales digitales, como la exclusión de algunos contenidos en la versión electrónica, la mala calidad de los gráficos, la falta de archivos estables, y la volatilidad en su cobertura y vigencia. Una de las mayores dificultades de los contenidos digitales reside en su preservación y archivado. Frente a esto, las microformas son una copia exacta de su versión impresa y, si se almacenan correctamente, pueden durar hasta quinientos años. Algunos expertos mantienen que los recursos en microformas y digitales se complementan entre sí, la versión digital proporciona una mayor capacidad de búsqueda, y las copias microfilmadas preservan el contenido. Las bibliotecas deben maximizar la accesibilidad a las colecciones de microformas mediante su catalogación a nivel de título, simplificando la ordenación de la colección, vinculándolas a guías y herramientas de búsqueda en el catálogo, y usando escáneres digitales de microformas. Este artículo presenta los resultados de un estudio constante, realizado entre 2008 y 2010, en las bibliotecas de la Auburn University, sobre el uso de su colección de microformas. En el estudio se vio que el número de títulos usados se distribuyó uniformemente a lo largo del tiempo, siendo el microfilm el formato más usado, y los periódicos, especialmente los de tema local y estatal, los más consultados. Cuando las publicaciones estaban en formato electrónico, los usuarios seguían usando también las versiones microfilmadas, y utilizaban las microformas cuando no había una versión en línea, o cuando esta no era una copia exacta de la impresa. También recogieron, que a mayor nivel de catalogación, mayor uso de la colección. Este estudio sirvió a la Biblioteca en su política de desarrollo de la colección, expurgando y recolocando algunas colecciones, cancelando la suscripción a otras, y potenciando las colecciones sobre temas locales.
Resumen elaborado por Natividad Escavias Extremera