Cataloging for Consortial Collections: A Survey
Shi Deng, Aislinn Sotelo & Rebecca Culbertson
Cataloging & Classification Quarterly, ISSN 1544-4554, Vol. 56, n.2-3, 2018, p. 171-187
Hay varios beneficios en formar parte de un consorcio de bibliotecas, como la compra de licencias colectivas, pero también conlleva algunos problemas, como la catalogación, accesibilidad y exploración de colecciones del consorcio. Los primeros artículos sobre esta materia se realizaron entre 2000 y 2005 e ilustran las incipientes aproximaciones a la catalogación para consorcios. En este periodo las bibliotecas optaban por dos tipos de modelos: catalogación centralizada o local. El segundo grupo de artículos fue publicado entre 2010 y 2013 y demostró una tendencia a la utilización de catalogación por lotes.
En 2017 los autores del artículo invitaron a diversos consorcios de bibliotecas de todo el mundo a participar en una encuesta sobre las prácticas utilizadas en la catalogación de consorcio. Contenía 13 preguntas que combinaban respuestas multi-opción y abiertas. El objetivo era determinar si cada consorcio tenía una manera sistemática de adquirir los recursos electrónicos a través de licencias y acceso abierto. De ser así, si las colecciones del consorcio eran catalogadas y usando qué modelos, estrategias y tecnologías. También se preguntaba cómo se aseguraban del descubrimiento y acceso a las colecciones. 32 consorcios respondieron a la encuesta. Había de todo tipo (académicos, públicos, escolares, etc.) de cuatro continentes (aunque 29 eran de Estados Unidos). A la pregunta de si tenían una manera sistemática de adquirir los recursos electrónicos, el 71% respondió que sí. El 88% de los consorcios cataloga sus colecciones. Entre los problemas más citados se encuentran la falta de personal catalogador, la falta de tiempo o la duplicación. La encuesta identificó cinco tendencias en la catalogación de los consorcios: que la catalogación local todavía está muy presente; que los registros MARC que proporcionan los consorcios favorecen de manera contundente los materiales con licencia, especialmente los libros electrónicos y las revistas electrónicas; que también se utiliza el sistema de catalogación centralizado; que la mayoría de las instituciones usan de alguna manera servicios externos de catalogación; y que pese a ello la mayoría opina que la mejor manera de ofrecer descubrimiento y acceso a sus colecciones es a través de algún tipo de servicio centralizado. En el futuro será fundamental el uso de un conjunto de buenas prácticas para la catalogación compartida de recursos electrónicos, como el que un grupo de trabajo de NISO ya está preparando.
Resumen elaborado por Antonio Rodríguez Vela