El uso de la fotogrametría para la digitalización de documentos cartográifcos de gran formato: la experiencia de la Planoteca de la Junta de Adelanto de Arica (PJAA), Chile
Mónica Moreno Falcón, Daniel Castillo Ramírez
Intervención: Revista de conservación, restauración y museología, ISSN 2007-249X, n. 17, 2018, p. 80-90
La digitalización de colecciones documentales ha transformado las vías de acceso a la información y a la organización del trabajo de los investigadores. Definir una serie de recomendaciones, pautas o directrices, que ayuden a las instituciones que comienzan un proyecto de digitalización ha sido una preocupación constante en los años anteriores. La fragilidad de los soportes y la necesidad de desarrollar nuevas metodologías de trabajo más respetuosas de los originales y su conservación también han introducido cambios tecnológicos en los últimos años.
Adaptar estos criterios al trabajo con material planimétrico y normar un protocolo de actuación para obtener duplicados digitales de calidad fundamentados en la fidelidad, naturalidad y utilidad, requiere primeramente reflexionar acerca de los problemas asociados a estos materiales y, más particularmente, a los formatos de gran escala. Trabajar la dimensión geográfica de los documentos cartográficos obliga a valorar no sólo la escala y el sistema de proyección, sino también las relaciones espaciales existentes entre los distintos puntos representados y su entorno. La alteración de las proporciones del dibujo original en los duplicados digitales impide el uso de la escala, desvirtuando el valor métrico para el que fue concebido el documento. En consecuencia se presenta una propuesta metodológica para el rescate de los valores métricos en la digitalización de los ejemplares de gran formato pertenecientes a la Planoteca de la Junta de Adelanto de Arica, en Chile. La intervención desarrollada en esta institución durante el año 2017 incluyó la identificación de los atributos asociados a los documentos, el estado de conservación que presentaban, las posibilidades de la institución, el índice de calidad deseado y alcanzable, las necesidades del usuario y las capacidades de gestión de la colección digital generada. La experiencia de trabajo buscó la digitalización fidedigna y proporcionada de formatos sin un límite de tamaño. La metodología se articuló en dos fases: la toma de datos y el trabajo con software. Los resultados obtenidos son imágenes digitales con un grado de resolución milimétrica. El software usado corrigió automáticamente las desviaciones de perspectiva en la toma fotográfica y mantuvo las proporciones métricas del original con un margen de error mínimo. La aplicación del concepto de documento en los últimos años y la descentralización de las políticas de digitalización de colecciones patrimoniales obligan a plantear nuevas metodologías de trabajo y a reflexionar acerca de las necesidades específicas de cada documento y de las posibilidades técnicas de cada institución. Desarrollar un espacio de trabajo transdisciplinar y abierto a la colaboración, es el camino para asegurar que los valores de fidelidad se mantengan en la migración digital de los documentos cartográficos.
Resumen realizado por José María Amate Sánchez