Los espacios ofertados como servicio bibliotecario: los casos de las bibliotecas universitarias de Madrid y Cataluña
José Luís Herrera Morillas
Información, cultura y sociedad, ISSN (en línea) 1851-1740, n. 41, 2019, p. 13-34
La revolución tecnológica y la transformación de la enseñanza universitaria han implicado una serie de cambios que han afectado a las bibliotecas, tanto a sus espacios como a sus servicios. Esta transformación se ha procurado hacer teniendo presentes las necesidades de los usuarios, pues los servicios bibliotecarios están vinculados con los usuarios, con sus necesidades. Por ello, toda biblioteca debe fundamentar su evolución y mejorar en la creación de propuestas que interesen y sirvan a los usuarios y no según las funciones de la biblioteca o de su organización.
El objetivo general de este trabajo es comprobar cómo está presente la oferta de espacios como un servicio en las bibliotecas de las universidades de Madrid y Cataluña en el contexto de la transformación reciente de las bibliotecas universitarias hacia un modelo centrado en los usuarios y el apoyo al aprendizaje. Para ello se analizan aspectos como qué tipo de espacios se ofertan, sus características, cómo se ofertan, etc. Como parte de la metodología se diseñó una lista de comprobación con la finalidad de utilizarla como herramienta de trabajo para analizar y organizar la información expuesta por las bibliotecas. La lista está formada por cuatro elementos: Universidad-Biblioteca; existencia de espacios ofertados como servicio en la web de la biblioteca; información y contenidos sobre los espacios ofertados como servicio; tipología de espacios ofertados como servicio. Como parte del trabajo se vio interesante establecer una comparación entre los espacios recopilados en las bibliotecas analizadas y los definidos en el modelo de los 4 espacios para satisfacer las necesidades de aprendizaje: espacios colaborativos, destinados a trabajos en grupo; espacios de silencio, destinados al trabajo individual (estudio, reflexión, concentración, etc.), abarca desde espacios abiertos, hasta las cabinas o cubículos individuales; espacios de interacción, para la consulta de recursos y/o la petición de ayuda e interacción con el personal de la biblioteca; espacios comunitarios, destinados a actividades y eventos varios como charlas, audiciones, encuentros, coloquios, etc. Entre los resultados del análisis de las 30 universidades estudiadas, se ha comprobado, por ejemplo, que 23 universidades ofertan algunos de sus espacios bibliotecarios como un servicio (de ellas, 20 lo indican en los sitios webs de las bibliotecas); que la variedad de espacios ofertados abarca 26 tipos diferentes, destacando por su mayor presencia los espacios para trabajo en grupo (21 universidades), los espacios de trabajo individual y/o de silencio (12 universidades) o los espacios para informática (10 universidades). De todos los espacios recopilados se advierte que la incorporación del espacio para trabajo en grupo está consolidado, y bastante generalizados los espacios de trabajo individual y los espacios de informática. Respecto a los espacios más novedosos como los destinados a makerspace, fabLab o coworking todavía no existe una amplia implantación. Los espacios comunitarios son los que más escasean en las bibliotecas de la muestra analizada.
http://revistascientificas.filo.uba.ar/index.php/ICS/article/view/6467
Resumen elaborado por Antonio Rodríguez Vela