Fortalezas y debilidades del universalismo en los servicios bibliográficos
Strong and weak universalism in bibliographic services
Gregory H. Leazer
Cataloging & classification quarterly, ISSN 1544-4554, Vol. 59, n. 6, 2021, p. 597-617
El artículo examina el concepto de “universalidad” en el contexto de los servicios bibliográficos, fijándose en su aplicación en la sistematización del conocimiento, los usuarios y el acceso. Los partidarios del universalismo se esforzaron por reunir todo el conocimiento universal, organizarlo bajo un único principio y hacerlo disponible para una comunidad global uniforme. Pero esta idea en principio ambiciosa y progresista ha sido criticada paradójicamente por sus limitaciones y exclusiones.
Los orígenes del universalismo se pueden remontar a Anthony Panizzi, director de la British Library, quien reconceptualizó los servicios bibliotecarios con la creación de un nuevo catálogo estandarizado y la construcción de una gran sala de lectura abierta al público, en oposición a la biblioteca tradicional como institución restrictiva. Pero fueron unos abogados belgas, no bibliotecarios, quienes aplicaron el concepto de universalidad a colecciones y usuarios. Paul Otlet y Henri La Fontaine trataron de reunir todo el conocimiento del mundo y ampliaron el concepto de “documento”, que no se limitaba a libros sino también a mapas, publicaciones oficiales, fotoperiodismo, etc. Los conocidos como “Documentalistas” tenían unas ambiciones universalistas, y planificaron la creación de una Unión de Asociaciones Internacionales, el Mundaneum, el Repertorio Bibliográfico Universal y la Clasificación Decimal Universal (CDU). Pero según el autor la propuesta de Otlet era en realidad retórica y lastrada por su tendenciosidad política y las limitaciones de su concepción global, de tal manera que el conocimiento no occidental no se incluía en su proyecto. El sostener la inferioridad intelectual de los negros le llevó a considerar que los africanos estaban casi completamente exentos de conocimiento. Otlet y sus seguidores también tenían una visión reduccionista de los usuarios, que de igual manera excluía a los habitantes de las colonias europeas. Por otro lado, para algunos autores los Documentalistas anticiparon el hipertexto, la web e Internet, y Otlet describió una herramienta que permitiría a los usuarios interactuar con textos desde ubicaciones remotas. El mismo optimismo tiño el desarrollo de la CDU. Pero la verdadera tecnología de la época era incapaz de proporcionar un acceso universal. La retórica del universalismo suele utilizar la abstracción y modelos idealizados, pero esto puede llevar alejarse de los hechos y a omitir a los marginalizados. Reorientar la organización bibliográfica en algunos de sus aspectos básicos es una tarea difícil que requiere coordinación. Son necesarias nuevas conceptualizaciones de los servicios bibliográficos que no solo deben comprometerse con la justicia y el pluralismo, sino también con las premisas de que es necesario comprender el uso real de las colecciones, de cómo se asocian con las diversas comunidades y que no todas las comunidades o colecciones o mecanismos de acceso son igualmente comprendidos.
https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/01639374.2021.1964011