2 de Abril, Día Internacional del Libro Infantil
El Día Internacional del Libro Infantil se celebra con el fin de fomentar los buenos libros infantiles y juveniles y la lectura entre los más jóvenes. Se instituyó en conmemoración del nacimiento, el día 2 de abril de 1805, del gran escritor danés Hans Christian Andersen.
Es un buen motivo para recordar la importancia de la literatura infantil y juvenil en nuestro país. Importancia dentro de la propia industria editorial española (supone en torno a un 12 % de toda la facturación editorial) y mantiene el pulso a pesar de la caída generalizada de la actividad editorial estos últimos años, pero, sobre todo, importancia cultural por ser un eslabón fundamental para la adquisición de hábitos lectores y de fomento de la lectura entre la población infantil y juvenil.
El desarrollo de la literatura infantil en las últimas décadas ha sido realmente impresionante y la Biblioteca Nacional de España (BNE) puede dar fe de ello ya que conserva una riquísima colección que se remonta al siglo XIX.
Para facilitar el conocimiento y la difusión de la literatura infantil y juvenil, la BNE ha elaborado una guía temática accesible en internet, en la que se recogen las obras de referencia más significativas, información sobre autores e ilustradores, las asociaciones de todo tipo que trabajan en este sector, las editoriales y librerías especializadas, los premios, los cursos, etcétera. Información que creemos puede ser de interés para padres y madres, docentes y estudiosos de este tema.
Por otra parte, dentro de la progresiva digitalización de los fondos de la BNE que se está realizando para su preservación y difusión por internet, podemos encontrar en la Biblioteca Digital Hispánica obras que nos ayudan a entender los orígenes de la literatura infantil, publicadas desde mediados del siglo XIX hasta principios del siglo XX. Entre estos libros muchos tienen un carácter marcadamente religioso o moral; otros recogen leyendas y cuentos populares o episodios relevantes de nuestra historia. También se ofrecen traducciones de cuentos clásicos como, por ejemplo, el de Pinocho y relatos dirigidos a niñas, así como obras de poesía, de teatro y de música. Debemos destacar que algunas de estas obras cuentan con bellas ilustraciones.
Creemos que la mejor celebración de este Día es renovar nuestro compromiso con el apoyo de la literatura infantil y juvenil, a través de la preservación de las obras publicadas y de su adecuada difusión.