Historias de teatros

Historias de teatros
27 de Marzo de 2017

En 1961 el Instituto Internacional del Teatro (ITI) decidió organizar un día que sirviera para acercar el teatro a la gente. Nació así el Día Mundial del Teatro, una jornada en la que, cada 27 de marzo, se celebran numerosas representaciones para niños y adultos así como la Noche de los Teatros, una iniciativa reciente en España que cada vez cosecha más éxito.

En España hay cientos de teatros a los que cada 27 de marzo acuden miles de personas para disfrutar de una gran variedad de representaciones. La Biblioteca Nacional quiere sumarse a la conmemoración de este día recogiendo la historia de algunos de los grandes teatros de Madrid y Barcelona.

[bctt tweet="La BNE se suma al #DíaMundialdelTeatro recogiendo la historia de teatros de Madrid y Barcelona"]

Teatro de la Zarzuela

Fragmento Diario Oficial de Avisos de Madrid (10.10.1956) Fragmento Diario Oficial de Avisos de Madrid (10.10.1956)

El Teatro de la Zarzuela se inauguró el 10 de octubre de 1856, el día del cumpleaños de la reina Isabel II. El Diario Oficial de Avisos de Madrid informó en su edición de ese día de la apertura del teatro, esa misma noche, cuyos beneficios irían destinados a los establecimientos de caridad de la Corte.

Tras indicar las cinco sinfonías que serían representadas en la inauguración, entre la que destacaba el pot-pourri compuesto por Barbieri, el periódico advirtió a sus lectores de que las localidades principales ya habían sido vendidas e informó sobre las calles que, por cuestiones de seguridad,  debían utilizar los automóviles que quisieran acceder al recinto.

Al día siguiente, los principales periódicos de Madrid se hicieron eco del evento de la noche anterior.

Entre ellos destaca especialmente el diario La Iberia que dedicó en su sección de teatro columna y media a este tema.

Así, la publicación describe minuciosamente el teatro, sus proporciones, riquezas, adornos, luces y sillones para, posteriormente, centrarse en las representaciones, de las que hace una crítica exhaustiva. Destaca la sinfonía compuesta por Francisco Asenjo Barbieri que “agradó a los espectadores sobremanera” y cuyo autor fue “llamado a las tablas entre numerosos aplausos” para repetir su función. La crítica concluye alabando a la empresa organizadora por destinar sus beneficios a la caridad.

Fragmento diario La Iberia (11.10.1956) Fragmento diario La Iberia (11.10.1956)

El 9 de noviembre de 1909 un devastador incendio en el que fallecieron dos personas destruyó todo el recinto. Así lo recogía la revista Comedias y Comediantes de ese mismo mes.

Fragmento Comedias y Comediantes (1909) Fragmento Comedias y Comediantes (1909)

Durante los tres años que duró la reconstrucción otros teatros realizaron actuaciones benéficas para mantener a los empleados de La Zarzuela mientras que los cantantes y actores de la misma fueron encontrando trabajo en otras compañías. En 1913 reabrió sus puertas y en las décadas siguientes se mantuvo muy activo. De hecho, sobrevivió a la guerra y, tras pasar por varias manos a lo largo de la Dictadura, en 1984 el Ministerio de Cultura se convirtió en su único propietario. Desde entonces la Zarzuela es escenario de multitud de obras de la lírica española tal y como lo fue en su origen.

Teatro Lara

Cartel Teatro Lara 1884-1885 Cartel Teatro Lara 1884-1885

El Teatro Lara fue construido en 1879 a instancias del empresario Cándido Lara. Situado en la calle Corredera Baja de San Pablo, el Lara tuvo desde sus inicios cierto aire de prestigio, de grandes representaciones, de famosos actores. Así, aunque nunca se especializó en ningún género, fue el teatro burgués por excelencia. Allí se estrenaron obras como  El amor brujo (1895) de Manuel de Falla o Los intereses creados (1907) de Jacinto Benavente.

Poco antes de la  Guerra Civil, en 1931, el Teatro Lara estuvo a punto de desaparecer cuando la propietaria y heredera del mismo falleció dejando dispuesto en su testamento que el teatro fuera derribado y sustituido por un bloque de viviendas. Ante las numerosas peticiones de vecinos el ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, Fernando de los Ríos, decidió modificar el testamento salvando así al Teatro Lara de su desaparición.

Durante los  cincuenta años siguientes se continuó representando las funciones con normalidad hasta que en 1985, debido a la crisis, se clausuró. No fue hasta 1994 cuando, tras una remodelación, el Lara reabrió sus puertas.

Teatro Infanta Isabel

El Teatro Infanta Isabel nació como sala de proyecciones en 1906 con el nombre de Cinema Nacional. Poco después, como Le Petit Palais, alternaría las proyecciones con espectáculos de variedades. No sería hasta 1914 cuando, tras ser adquirido por el empresario Arturo Serrano, la sala se abriría al público como Teatro Infanta Isabel.

Situado en la Calle Barquillo 24, muy cerca de la Gran Vía, autores como Jacinto Benavente, Alfonso Paso o Miguel Mihura estrenaron allí sus obras con regularidad.

Es, hasta la actualidad, el lugar donde se representan numerosas comedias y obras populares tales como Caperucita y el lobo, estrenada en este teatro el 19 de abril de 1919 y que conserva digitalizada la BNE.

Caperucita y el lobo de José López Pinillo (1919) Caperucita y el lobo de José López Pinillo (1919)

Teatro Reina Victoria

Lo que Dios dispone de Pedro muñoz Seca (1925) Lo que Dios dispone de Pedro muñoz Seca (1925)

El Teatro Reina Victoria fue construido en el solar que dejó la Cervecería Inglesa en la que se celebraban, desde finales del siglo XIX, tertulias con autores como Benito Pérez Galdós o Leopoldo Alas Clarín.

Fue inaugurado, el 10 de junio de 1916, por Alfonso XIII y Victoria Eugenia, de la que tomó su nombre. En sus inicios la opereta fue el género más representado, posteriormente lo sería la zarzuela aunque terminaría especializándose en alta comedia cuyas obras criticaban suavemente los vicios de la burguesía española.

El Reina Victoria ha sido el lugar de estreno de numerosas obras entre las que destacan Vidas Cruzadas de Jacinto Benavente, Juan de Maraña de Antonio y Manuel Machado y Lo que Dios dispone de Pedro Muñoz Seca, estando esta última disponible en la BNE.

Durante la República el teatro pasó a llamarse simplemente Victoria y en octubre de 1936 tomó el nombre de Joaquín Dicenta, en honor al dramaturgo y poeta. Tras la Guerra Civil el teatro recuperó su nombre original que mantiene hasta la actualidad.

Teatro Romea

Lo Trinch del Or de Frederic Soler Lo Trinch del Or de Frederic Soler

El Teatro Romea de Barcelona fue inaugurado el 18 de noviembre de 1863 con el nombre de Teatre Català puesto que, con la intención de acercarse a las clases populares, casi todas sus obras se representarían en este idioma. Posteriormente tomaría el nombre de Romea en honor al actor Julián Romea Yanguas. Las primeras obras catalanas de las que se tiene constancia son las anónimas ya muy conocidas Xacó y Poneta, representadas el 10 de abril de 1864 aunque también se representaron otras en castellano como La cruz del matrimonio de Luis de Eguílaz.

A pesar de los duros tiempos de la guerra y la posguerra en los que, hasta 1945, se prohibió el uso del catalán, el Romea continuó abierto y en él han estrenado sus obras autores muy diversos como Frederic Soler, copropietario del teatro desde 1865, Josep María Arnau, Àngel Guimerà o Ignasi Iglesias.

Este teatro es aún hoy uno de los más importantes de la cultura catalana y ha recibido numerosos premios como la Medalla de Oro al Mérito Cultural del Ayuntamiento de Barcelona en 2014 o la Cruz de Sant Jordi por su labor a la cultura catalana el pasado 2015.

Teatro Goya

El Teatro Goya es uno de los más representativos de la ciudad de Barcelona. Fundado en 1914, no empezó su actividad hasta dos años más tarde cuando se inauguró con la obra La dicha ajena de Antoni Torner. Ubicado en la sede del Centro Aragonés de Barcelona, en el barrio barcelonés de Universitat, el Goya ha sido el lugar de estreno de conocidas obras como La cabeza de Bautista, de Valle Inclán o María Pineda, de García Lorca.

La cabeza de Bautista de Valle-Inclán (1924) La cabeza de Bautista de Valle-Inclán (1924)

Desde su apertura el teatro alternó las proyecciones cinematográficas con la representación de obras hasta que, en 1932, fue utilizado exclusivamente como cine. No sería hasta 1986 cuando esta etapa terminó y el teatro Goya retomó su actividad teatral. En 2004 fue clausurado y estuvo a punto de desaparecer pero cuatro años más tarde  fue reabierto hasta la actualidad.

Sus principales producciones y exhibiciones corresponden a grandes autores del siglo XX y obras contemporáneas.

Allí han actuado figuras como Paco Morán, Núria Espert, María Jesús Valdés o Pepe Rubianes.

Berta García Julve

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