El Papiro de Ezequiel, el manuscrito más antiguo que se conserva en la Biblioteca Nacional de España. Está datado entre los siglos II y III y pertenece al primer códice conocido del Antiguo Testamento griego. Aunque permanece en depósito en la BNE desde 1983, el Papiro de Ezequiel forma parte de la colección Papyri Matritenses de la Fundación Pastor de Estudios Clásicos, constituida por 348 papiros egipcios redactados en griego y en copto, que fueron escritos entre los siglos II a. C. y VII d. C. Es un documento singular y excepcional, no solo por su antigüedad, sino también porque contiene el texto más primitivo y más cercano a la original Biblia griega (Septuaginta), explica la doctora Mª Victoria Spottorno del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC. El también llamado papiro 967 ha sufrido los estragos del paso del tiempo -además de los que comerciantes y coleccionistas pudieran haberle causado- pero todavía es legible. Descubierto en 1931, este papiro en su origen estaba formado por 59 hojas, dobladas todas juntas por la mitad para así crear un libro de 118 folios, escritos en una sola columna por ambas caras haciendo un total de 236 páginas. En la actualidad se conservan 200 repartidas en las colecciones John H. Sheide de la Universidad de Princeton, Kölner Papyri de la Universidad de Colonia, Chester Beatty de Dublín, P. Monts. Roca de la Abadía de Montserrat en Barcelona y en la BNE.