Los manuscritos hebreos de la BNE: una aproximación al pasado y presente
El Edicto de Granada de 1492 por el cual se expulsaba a los judíos de la Corona de Castilla y de la Corona de Aragón determinó en buena manera el destino de los libros hebreos sefardíes. Los judíos obligados a marchar no dejaron atrás bienes para ellos tan preciados por lo que muchos libros salieron de la Península mientras otros muchos fueron destruidos. Esta circunstancia ha sido determinante en la formación de las colecciones de libro hebreo de las bibliotecas españolas, inferiores en número al de otras grandes bibliotecas europeas.
En el caso de la colección de la Biblioteca Nacional de España la mayor parte de los 46 manuscritos que la forman se incorporaron a la misma en fecha tardía y muchos fueron copiados fuera de la Península. En su mayor parte proceden de conventos u otras instituciones de la Iglesia desamortizadas; solo siete códices proceden de compras a particulares y de los ocho restantes se desconoce la procedencia.
Los más numerosos son los procedentes de la catedral de Toledo y del convento de San Martín de Madrid. Los llegados de Toledo (21 códices en total), excepción hecha de una biblia, formaban parte de la colección personal del cardenal Francisco Javier Zelada, quien fuera bibliotecario de la Biblioteca Vaticana, por lo que la mayoría son de factura italiana.
De la colección de diecinueve códices hebreos reunida por el bibliotecario y hebraísta Martín Sarmiento en el convento de San Martín sólo siete u ocho se conservan en la BNE, quizá debido a los sucesivos traslados sufridos hasta llegar a la sede actual de Recoletos.
Del convento de Sto. Tomás de Ávila, aunque adquirido por compra, procede el manuscrito Vitr/26/6, una magnífica biblia iluminada.
Pese a este reducido número, es notable la variedad de formatos y contenido de los manuscritos de esta colección. Como es de esperar, varios de los ejemplares son biblias hebreas, de diferentes tipos:
Las biblias masoréticas incluyen la TaNaK completa (Torah, Profetas y Escritos o Hagiógrafos) o partes de la misma e incorporan las dos masoras, parva y magna, comentarios gramaticales que clarifican el significado del texto. De este tipo conservamos tan sólo una Biblia completa, la que lleva la signatura Vitr/26/6.
Vitr/26/6. [Tŵrah, nbiʼim w ktẇbim] , p. 24.
Se trata de un ejemplar de entre los siglos XIV a XV delicadamente iluminado, con el texto en escritura sefardí cuadrada a dos columnas y las masoras en los márgenes. Se conservan otras tres biblias masoréticas pero incompletas.
Vitr/26/6. [Tŵrah, nbiʼim w ktẇbim], p. 672
Otro tipo muy común es la biblia litúrgica. Contiene el Pentateuco con una disposición especial que se corresponde con las perícopas semanales del ciclo anual de lecturas sinagogales, las haftarot (lecturas de los Profetas) y los cinco rollos que se leen las fiestas judías más señaladas. Es habitual que se incluya el Targum, que es la versión siríaca del texto, y/o el comentario de Raši, el exegeta por excelencia del texto bíblico. Podemos encontrar en la BNE dos biblias de este tipo, procedentes de Toledo.
MSS/5469. [Biblia hebrea litúrgica]
La colección incluye además cinco rollos sinagogales, cuatro de los cuales contienen el rollo de Ester. Este texto se lee en la fiesta de Purim y conmemora la victoria de Ester, esposa del emperador persa Asuero, sobre los enemigos del pueblo judío. Los cuatro se presentan enrollados sobre un único soporte como prescribe la tradición judía y uno de ellos en un vistoso estuche de plata labrada (Res/267). El quinto rollo, en piel basta sobre dos soportes de madera, contiene el texto de Levítico 8,31 a Números 7,38 (Sign.: Res/239/2)
En el complejo contexto sociocultural de la Península entre los s. X y XIV, marcado por la coexistencia de pueblos, lenguas y religiones, adquirió gran relevancia la labor de traducción del texto bíblico. De entre los ejemplos de nuestra colección destacamos la versión judeo-árabe de la Biblia de Saadiah Gaon, la traducción latina del Targum a profetas anteriores y Rut, de mano de Alfonso de Zamora (Mss/4188), o una copia de la primera traducción al castellano, la de la llamada Biblia de Ferrara, acompañada de una transcripción del texto hebreo en caracteres latinos. Estas traducciones anticipan las grandes empresas de edición de biblias políglotas llevadas a cabo en el s. XVI, la Regia y la Complutense.
Contamos asimismo con un grupo de siete códices de tamaño reducido con textos destinados a guiar la oración personal. Reciben el nombre de ma ḥzorim y, a excepción de uno de ellos, de origen askenazi, se ajustan todos al rito de los judíos de Roma. Destacamos por su elegante decoración el Mss/5485.
La importancia dentro de la tradición judía del comentario rabínico al texto bíblico tiene su reflejo en la abundancia de este tipo de texto dentro de la colección. Tenemos copias de comentarios de destacados exégetas, como los de Raši, David Qimḥi o los sefardíes Mošeh Ibn Ezra, Maimónides, Šlomoh ibn Gabirol o de Nahmánides, la mayor autoridad talmúdica de su tiempo.
La tradición exegética sefardí no se entendería sin los grandes gramáticos dedicados al estudio de la lengua bíblica. Su huella es patente en la colección de la BNE, que atesora obras de Yonah ben Yanaḥ, Qimḥi, Ibn Ezra o Yosef ben Yehudah Zarḳa. Su influencia se extiende hasta el s. XVI como puede apreciarse en el Mss/5465, una lista de variantes de lecturas bíblicas, de mano de Francisco Rafaelengio, que pudo haber sido usada para la composición de la Biblia Políglota Regia.
No faltan en nuestra colección testigos de la dedicación de los judíos a al cultivo de la filosofía y las ciencias, con traducciones al hebreo de obras como el Sefer Ḥobot ha-lebabot de Yosef b. Paquda , la Ética de Aristóteles o una copia de la conocida Moreh nebuqim o Guía de perplejos de Maimónides . Entre la producción científica encontraremos una miscelánea de obras sobre geometría de autores griegos (Mss/5474), un tratado sobre cosmografía o un fragmento de una obra médica.
MSS/5474. [Tratados de geometría], p. 29.
Reseñamos por último un documento de carácter singular en la colección, el manuscrito con signatura Vitr/4/17, una ketubah o contrato matrimonial, fechado en Roma en 1669.
Desde el s. XVIII varios trabajos se han ocupado de inventariar y describir estos manuscritos. Las primeras descripciones detalladas, realizadas por M. Gaspar Remiro, se publicaron en el Boletín de la Real Academia Española entre 1918 y 1923. Posteriormente, los hebraístas J. M. Millás Vallicrosa y F. Cantera Burgos publicarían en la revista Sefarad nuevas descripciones, pero ninguno de estos trabajos recoge la totalidad de la colección.
De carácter parcial es también la relación de manuscritos de la BNE incluida en el Catálogo de códices bíblicos de la Catedral de Toledo, de K. Reindhart y R. Gonzálvez, mientras el inventario de N. Allony y E. Kupfer, List II: Hebrew manuscripts in the libraries of Belgium, Denmark, the Netherlands, Spain and Switzerland se limita a reseñarlos.
El primer catálogo completo será el de Carlos del Valle Rodríguez, Catálogo descriptivo de los manuscritos hebreos de la Biblioteca Nacional (Madrid, 1986) seguido del más reciente Catálogo de manuscritos hebreos de la Comunidad de Madrid, vol. 2 (Madrid, 2004) , de Javier del Barco.
Estos valiosos instrumentos han facilitado la descripción de este fondo en el catálogo automatizado de la BNE. Hasta la fecha se habían incluido solo 29 de los manuscritos con un somero registro catalográfico, mientras otros 17 estaban sin catalogar o precatalogados con los datos identificativos básicos.
Se ha procedido por tanto a la catalogación completa de estos últimos y a la revisión de los registros ya existentes para ofrecer descripciones homogéneas de estos materiales, atendiendo a unos criterios básicos orientados a facilitar la recuperación de los registros e incrementar así el nivel de difusión de la colección.
Se ha procurado, en la medida de lo posible, la reproducción de datos de autoría, títulos y datos de copia en la lengua original hebrea tal y como constan en los propios documentos o, de no constar, en la forma en que obras y autores son mayoritariamente conocidos.
Para la transcripción de la lengua hebrea se ha seguido la norma ISO 259-2 (1994) Multiple text encodings, extended classification metadata. Part 2, Simplified transliteration. El texto hebreo se ha consignado en el registro MARC21 en los correspondientes campos 880 de representación gráfica alternativa para facilitar la recuperación de títulos, autores e incluso datos de copia del campo 260 en la lengua original.
La catalogación y revisión de los registros se ha realizado, sin excepción, a la vista de los ejemplares. Ello ha permitido examinar el estado de conservación de los fondos, aportar información adicional sobre marcas de antiguos propietarios, sellos y signaturas antiguas, detectar errores de digitalización y proceder a una pequeña intervención de restauración de la unión de dos fragmentos de un rollo, cuya degradación dificultaba la manipulación del mismo.
Tras la catalogación se ha iniciado su digitalización, de forma que en breve serán accesibles en la Biblioteca Digital Hispánica a todos aquellos interesados en asomarse a esta colección singular.
Manuscritos hebreos digitalizados en Biblioteca Digital Hispánica.
¡Muchas felicidades! Es un post interesantísimo.