Servicio de Audiovisuales. La imagen del pasado en soporte del futuro
El Servicio de Audiovisuales, creado hace cuatro años, cuenta con una colección que incluye todos los documentos que se editan en España, de autores españoles o referidos al país. Debido a la importancia de la imagen en la sociedad actual, hubo el año pasado más de diez mil entradas y la tendencia va en alza.
Vídeo 2000, vídeo BETA, VHS, DVD, Blu-ray, son formatos que están integrados en el archivo audiovisual de la BNE. Menos de un mes después de su salida al mercado ya están disponibles para su consulta pública en la Sala Barbieri las copias de todas las publicaciones comerciales hechas en España que entran por depósito legal.
El proceso es algo similar a la entrada de un libro: se hace una separación por tipo de soporte, se realiza un control de calidad (con materiales tan frágiles es muy importante) y se catalogan de acuerdo con la normativa internacional.
Es algo más complejo que el de los libros ya que en una película no sólo hay un autor sino que tenemos que tener en cuenta mucha más información: actores, realizador, equipo de fotografía, montador…
Toda la colección está siendo digitalizada porque, aunque es un material moderno, es muy sensible y puede fácilmente deteriorarse el sonido o el color.
“Se está haciendo una exhaustiva catalogación de la producción del cine español o con temática de nuestro país”, explica Alicia García Medina, jefa del Servicio de Audiovisuales.
¿Cuáles son las grandes joyas? Carmencita Spanish Dance, de 1894, cedida por la Library of Congress de los Estados Unidos por medio de un canje bibliotecario o la película sonora Concha Piquer, de 1924, anterior a la considerada primera película sonora El cantante de jazz, de 1927. “Esto demuestra la importancia de la cultura española en los EE.UU. desde finales del siglo XIX y comienzos del XX. durante una época de ensayos de un nuevo arte que surgía”, asegura García Medina.
Estas obras están disponibles en la BNE y comparten el espacio con colecciones muy actuales, no sólo de películas, sino conciertos, galas de ópera, giras, congresos, cortos cinematográficos y todo aquello que antes apenas estaba disponible en audio y que el progreso tecnológico adjuntó la imagen. Argentina es el país con el que hay una estrecha relación porque es un país donde se han producido muchas películas de directores españoles. Un ejemplo es Bodas de Sangre, una adaptación de la obra de García Lorca interpretada por Margarita Xirgu, o una adaptación de La dama duende de Calderón realizada por Teresa León y Rafael Alberti en 1945 que, debido a la censura, nunca llegó a ser exhibida en España y ahora está disponible para todos los usuarios en la BNE.
Algo más que cine
El Servicio de Audiovisuales están en contacto permanente con los distribuidores que ayudan a completar un archivo muy variado: desde colecciones de dibujos animados en VHS y DVD hasta películas en Blu-ray que vienen con gafas 3D (que también se pueden visualizar en la Sala Barbieri). El depósito cuenta con unas condiciones especiales de temperatura que nunca puede subir por encima de los 15 grados para no dañar los materiales sensibles de las películas.
Audiovisuales comparte la labor de conservación y preservación de la imagen con la Filmoteca Nacional, que conserva los rollos de películas en soporte original –de 35, 16 y súper 8 y 8 milímetros- de todo el cine español. La BNE completa esta labor con “todo aquello que se vende, que se edita para consumo”.
Hay muchos usuarios que consultan el fondo audiovisual y no son investigadores del cine, van buscando otra información. “Pensamos siempre en las películas como ocio y no nos damos cuenta que tienen muchas más lecturas: ropas, costumbres, paisajes… Son documentos culturales e históricos a preservar y difundir”.
Podéis ver más información sobre la colección de audiovisuales aquí.
Carla Sao Miguel
Es muy interesante la idea de los audiovisuales como fuente de conocimiento, supongo que habrá información en el catálogo sobre este tema. Y desde luego, felicitaciones por esta entrada, deja bien patente que en la BNE los fondos son muy variados.