ELENA RIESCO GONZALEZ 24 de Junio de 2011 a las 00:00 Delicia para los oídos, una fuerza enrome en las letras (en los motetes), pero sobretodo una delicia su interpretación. Pena que en España sea tan poco conocido. Responder
Delicia para los oídos, una fuerza enrome en las letras (en los motetes), pero sobretodo una delicia su interpretación. Pena que en España sea tan poco conocido.