Ángel Aterido, “El fondo de Goya de la Biblioteca me emociona”
Ángel Aterido, profesor de Historia del Arte en el Centro de Estudios Internacionales de la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón en Toledo, es asiduo a la Biblioteca Nacional de España desde 1992, cuando su director de tesis le aconsejó que acudiera tanto al Archivo Histórico Nacional como a la BNE, por la riqueza de sus datos y documentos. Finalizada su tesis, continuó viniendo a la Biblioteca, donde pasa horas entre los dibujos, grabados y fotografías en la Sala Goya, y donde se siente “en casa”.
-¿Qué está investigando en este momento?
-Ahora mismo estoy preparando el catálogo de una exposición para el Ayuntamiento de Madrid que se inaugurará en Navidad. Se trata de una colección particular que se encuentra en Asturias, la Fundación Cristina Masaveu. Fundamentalmente es pintura, la mayoría autores españoles, y abarca desde el siglo XII a principios del siglo XVIII.
-¿Por qué acude a la BNE?
- La Sala Goya, el departamento de Bellas Artes, es un lugar de referencia para la Historia del Arte y más especialmente para los que nos dedicamos al grabado o al dibujo. La BNE es imprescindible.
- En estos veinte años que lleva viniendo aquí, ¿echa algo en falta en este departamento?
-Se debería informatizar e impulsar el formato digital para estar en consonancia con cualquier biblioteca… Habría que apoyar eso, y dar un empujón. Por lo demás, la sala Goya ha mejorado muchísimo desde que yo comencé a venir. La vieja sala a la que acudía hace veinte años ya no existe. En este momento, el servicio, los medios y la atención al lector son muy buenos. Me siento muy bien. El tiempo que paso en la Biblioteca es mi rato de aislamiento, es mi momento de tranquilidad, y, al mismo tiempo, de trabajo porque es donde más me concentro.
- ¿Qué es lo más curioso que ha encontrado en estos años en la Biblioteca?
- Aquí he hecho algún descubrimiento, pero yo tengo dos momentos especiales: el primero es cuando estás trabajando con dibujos y accedes al original, es un momento mágico y muy emocionante, porque estás en directo con el artista. Para un investigador, poder trabajar con esos dibujos es algo impagable. El segundo pertenece a la Sala Cervantes porque la Historia del Arte no se circunscribe solo a esta sala (Goya); nosotros nos movemos por toda la Biblioteca y allí he encontrado muchos manuscritos que necesitaba.
- ¿Qué le emociona más el grabado o el dibujo?
- Para mí un buen grabado es espeluznante en cuanto a técnica, pero en cuanto a emoción, el dibujo. Es como cuando un músico escribe las notas en el pentagrama y le sale automático, directo… a mí me pasa eso con el dibujo. Los dibujos me conmueven mucho.
-¿Sobre qué autor le gusta investigar en estos archivos?
- Sin duda Goya, y eso que no lo he trabajado tanto, porque soy especialista en el siglo XVII, pero el fondo de Goya de la Biblioteca me emociona. Me pone los pelos de punta. Es que disponen de gran material. De hecho, muchas veces, cuando voy a una exposición y veo que hay obras prestadas por la Biblioteca, siempre me recuerda que verdaderamente los fondos que tenemos en esta casa, en la BNE, son muy buenos.
Julia Zapata