El proyecto de digitalización de prensa y revistas de la Biblioteca Nacional de España ha superado en abril de 2024 la cifra de cien millones de páginas, con casi 3.800 títulos que van desde las gacetas del siglo XVII a los archivos digitales previos a la impresión de las cabeceras publicadas en el siglo XXI. Son casi cuatro siglos de historia de la prensa, a lo largo de los cuales vemos la evolución desde las primitivas relaciones de sucesos hasta los periódicos digitales, pasando por los grandes diarios de la Restauración, las publicaciones ilustradas, la prensa satírica o las revistas científicas que llevaron la información y el conocimiento a la sociedad en el mundo anterior a la radio y la televisión.

Este proyecto arrancó hace ya veinticinco años, tras algunos ensayos previos, con la digitalización de la prensa en curso, que permitió reproducir los más importantes diarios publicados entre 1999 y 2009 como continuación de la política de microfilmación de estas mismas cabeceras. Es, por tanto, una iniciativa basada desde su origen en la preservación de unos contenidos que están en riesgo de desaparición debido a la fragilidad del papel prensa y al deterioro que sufre por su propia naturaleza.

Esta es la razón de que solo un 10% de la colección de la Hemeroteca Digital esté compuesta de publicaciones accesibles en línea. Son más de 2.800 los títulos disponibles en libre acceso, desde la primitiva Ordinaria relationis historico-hebdomadariae continuanda continuatio, la “gaceta alemana”, hasta el Cuaderno de bitácora que la BNE publicó durante la pandemia del COVID-19. Entre ellos encontramos revistas humorísticas como como ‘Buen humor’, las cabeceras en las que publicaron autores como Larra, Bécquer, Clarín, Pardo Bazán o Galdós, los diarios que reflejan la historia de estos cuatro siglos y las revistas que desde el grabado a la fotografía incorporaron la imagen a sus contenidos. Más de ocho millones de páginas de acceso ilimitado y abiertas a cualquier uso que el lector requiera.

 

Junto a estas, el grueso de la colección se encuentra a disposición de los visitantes de la BNE en sus propias instalaciones, pero también, en el caso de la prensa, de los centros de conservación de las Comunidades Autónomas y de los usuarios que soliciten reproducciones de estos fondos. Este acceso responde a las restricciones que marca la Ley de Propiedad Intelectual. Es fundamental, junto con el compromiso con la difusión de la cultura y la información, que las bibliotecas velen por el respeto al derecho de autor para alcanzar el equilibrio que requiere la conservación y difusión de estas obras.

La digitalización ha sido el mejor medio para garantizar la preservación a largo plazo de los contenidos que recogen grandes diarios del siglo XX como ‘Informaciones’, ‘Madrid’, o publicaciones de próxima incorporación a la Hemeroteca Digital, como El ‘Caso’ o el diario ‘Ya’, sin mencionar a los grandes periódicos que se siguen publicando aún hoy. Esta colección es, así, una pieza fundamental para la conservación de la memoria de nuestra historia reciente.

Desde 2014, además, los editores de prensa han colaborado con la entrega de una copia digital de los diarios impresos que publican, práctica que formalizó la Ley de Depósito Legal de 2022 para asegurar la preservación de todas las revistas y periódicos que se siguen publicando en papel en España, además de los libros y el resto de materiales que contempla la Ley.

Pero no sería posible que una sola institución complete un proyecto tan ambicioso como es la preservación de la prensa histórica de un país. En esta iniciativa la BNE comparte esfuerzos con otras muchas instituciones que llevan a cabo iniciativas similares para la conservación y difusión de los fondos hemerográficos. Es el caso de las bibliotecas digitales que mantienen las Comunidades Autónomas, las universidades, diputaciones y ayuntamientos, y también fundaciones, ateneos, colegios profesionales y todo tipo de archivos, bibliotecas y museos.

En el ámbito de la Administración General del Estado se encuentran también proyectos que difunden sus colecciones de prensa y revistas históricas, como son la Biblioteca Virtual de Defensa, la red de bibliotecas del CSIC o la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica. Este proyecto del Ministerio de Cultura coordina la digitalización de fondos hemerográficos de bibliotecas de todo el territorio nacional, e incorpora, entre otros, fondos de prensa regional y local que no forman parte de las colecciones de la BNE.

Un desafío de futuro es la comunicación entre todas estas bibliotecas digitales, como un medio de completar entre todos la digitalización de la producción hemerográfica española. Este puede ser uno de los objetivos derivados de los que se plantea la Estrategia Nacional de Digitalización que desarrolla el Consejo de Cooperación Bibliotecaria, y uno de los campos en los que la labor de proyectos como Hispana juegan y jugarán un papel fundamental.

En la actualidad, la Biblioteca Nacional de España trabaja en la integración de sus colecciones digitales –incluidas la Biblioteca Digital Hispánica y la colección del Depósito Legal electrónico- en su plataforma Biblos, desde la cual se podrá facilitar la recolección de los fondos históricos, incluidos los de la Hemeroteca Digital, por parte de la biblioteca digital europea Europeana, así como la integración de estos y del fondo moderno en la infraestructura de preservación digital que permita garantizar esta a largo plazo.