Un depósito de película
El depósito de audiovisuales de la BNE se ubica en su octava planta. Es frío, oscuro y alberga horrores, como la noche en Juego de tronos. Frío y oscuro porque así lo requieren las normas de conservación: su temperatura no puede exceder de los 20 grados y los luxes deben oscilar entre 50 y 150. Alberga horrores porque entre sus más de 150.000 títulos, cientos de ellos son películas de terror. Aunque también hay documentales, vídeos didácticos, promocionales, multimedia… un 70 por ciento de la colección es cine. Cine de romanos, de vampiros, del oeste, quinqui, dramático, carnal… muy carnal.
Pasillo del depósito de audiovisuales
Desde su creación en 1981, el número de ingreso de cintas de contenido pornográfico era superior al de otras, pero la X definitivamente ha mostrado sus preferencias por Internet y la edición en DVD ha descendido abruptamente. Tant pis! que dirían los franceses.
Y es que por la colección podemos llegar a comprender la historia de nuestra producción audiovisual. Esto sí que es muy interesante.
Cuesta entender que en este depósito no sólo hay películas españolas, sino también extranjeras. Vamos, todo aquel material audiovisual que podemos comprar en las tiendas.
Así lo dice la ley de depósito legal, que al menos un ejemplar de cada edición videográfica tiene que estar aquí.
[bctt tweet="'Por la colección podemos llegar a comprender la historia de nuestra producción audiovisual'. Victoria Mas García."]
El escaparate de las películas
Sandokan y el retorno de Sandokan
Sí, sí, has leído bien, por esta ley también las series están aquí: algunas de producción nacional como Cañas y barro, Los gozos y las sombras, El tiempo entre costuras, Águila roja… Otras extranjeras: Poldark, Arriba y abajo, ‘Allo, ‘Allo, Breaking bad, Vikingos o The walking dead.
Así es este depósito: inesperado y sorpresivo. Recorriendo sus pasillos emerge la nostalgia al recordar aquellas películas que ya vimos y la curiosidad al descubrir aquellas que quisiéramos ver.
Pasillo del depósito de audiovisuales
Su colocación se hace por número currens (es decir, siguiendo el orden de llegada), así que si te sitúas en sus primeros números podrás ver cintas Beta, VHS o 2000 con carátulas ochenteras de aquellas que reproducen carteles de diseñadores gráficos como Jano, Mac, Peris…
Y si avanzas unos pocos metros, puedes ir saltando en el tiempo y ver ediciones de coleccionistas, como el envase que contiene en forma de ataúd las películas de Bella Lugosi, el maletín metálico de Bob Esponja o el de Hello Kitty. Hasta podrás llegar a los actuales blu-ray con su copia digital.
El escaparate de las películas de la octava planta es el catálogo de la BNE. Algunas lucen bien bonitas.
Verano azul
Busca El extraño viaje de Fernando Fernán Gómez. Verás que puedes conocer datos como sus lugares de rodaje, sus canciones, enlaces a otros documentos relacionados, como su guion o su cartel cinematográfico y a veces, sobre todo con los cortometrajes, hasta el enlace que te lleva a su tráiler.
La Sala Barbieri, en la cuarta planta, vendría a ser su pasarela. Aquí es donde puedes visionarlas en cualquiera de los 4 puestos que tenemos habilitados para ello.
[bctt tweet="Recorriendo sus pasillos emerge la nostalgia al recordar aquellas películas que ya vimos"]
Y al final, un juego...
Como me resisto a que el verano se acabe y con él sus pasatiempos, os propongo uno para que juguéis con el catálogo: se trata de adivinar 5 películas.
Si las vais apuntando, al final habréis creado con sus títulos una historia y hasta podréis descubrir quién es el culpable.
El cine da mucho juego…
Muy interesante. Desde luego invita a una visita por lo menos. Lo paso.