A mediados del siglo XIX se inició un periodo de modernización de las bibliotecas españolas que incluyó la reorganización de la Biblioteca Nacional, la creación del Cuerpo de Facultativos y la puesta en marcha de la Escuela Superior de Diplomática. En este contexto de renovación se enmarca la creación del Premio de Bibliografía, cuya finalidad era mejorar los repertorios nacionales en un momento especialmente conflictivo debido a la dispersión de gran parte del legado bibliográfico español sufrida tras la Desamortización.

Por Real Decreto del 3 de diciembre de 1856 se creó el Premio de Bibliografía, que se desarrolló en el Reglamento de la Biblioteca Nacional del 7 de enero de 1857 y se concretó tan solo tres días después con la convocatoria del primero concurso aparecida en la Gaceta. A lo largo de casi un siglo, el Premio contribuyó de manera decisiva al avance de la ciencia bibliográfica en España con obras tan importantes como Catálogo biográfico del Teatro antiguo Español (Cayetano de la Barrera, 1859), Ensayo de una biblioteca española de libros raros y curiosos (Zarco del Valle y Sancho Rayón, 1861) o Los periódicos en la Guerra de la Independencia (1808-1814) (Gómez Imaz, 1908).

Tras un paréntesis de medio siglo, en 1995 la Biblioteca Nacional volvió a convocar el Premio de Bibliografía, otorgado por un jurado compuesto por bibliotecarios y bibliógrafos. En 2002 se regularon las bases y características del Premio por una Orden ECD/1946/2002, con el objetivo de distinguir los mejores trabajos en el campo de la bibliografía hispánica. En 2022 se actualizaron las bases reguladoras del Premio por Orden CUD/607/2022 para adaptarlas a las nuevas formas de investigación en este campo y a los nuevos entornos tecnológicos en los que se desarrolla.

En la evaluación de los trabajos presentados se tienen en cuenta los siguientes criterios de valoración:

• La importancia y utilidad del tema.
• La exhaustividad en la recopilación del material.
• La sistematización de las investigaciones.
• Los criterios de elaboración expuestos por el autor.
• La metodología empleada.
• El rigor y la exactitud de las descripciones bibliográficas.
• Especial relación con las colecciones y/o historia de la Biblioteca Nacional de España.