Archivo de la Junta Facultativa de Archivos, Bibliotecas y Museos
Historia del Archivo de la Junta Facultativa
La Junta Facultativa fue creada por Real Decreto del Ministerio de Fomento de 17 de julio de 1858, se denominó en un principio Junta Superior Directiva de Archivos, Bibliotecas y Museos.
El Real Decreto de 5 de julio de 1871 cambia su nombre por el de Junta Consultiva de Archivos, Bibliotecas y Museos. La denominación de Junta Facultativa de Archivos, Bibliotecas y Museos le fue conferida por el Real Decreto de 16 de abril de 1875. La Junta fue objeto de regulación en múltiples ocasiones a lo largo de su existencia, que se prolonga hasta 1936, pero sus atribuciones esenciales apenas variaron. Sus principales funciones fueron:
- Evacuar las consultas que el Gobierno le pidiere acerca del establecimiento y clasificación de los Archivos, Bibliotecas y Museos del Reino, y sobre el régimen más conveniente para cada uno de ellos.
- Proponer el establecimiento, incorporación y clasificación de los Archivos, Bibliotecas y Museos que deban ser servidos por los funcionarios del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos.
- Redactar los programas para los premios que se establezcan.
- Proponer los reglamentos generales del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos, los especiales de los establecimientos y las instrucciones para los trabajos facultativos.
- Elevar las propuestas para el ingreso y ascenso por concurso en el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos.
- Proponer los medios para el aumento de las colecciones de los Archivos, Bibliotecas y Museos.
- Informar en los expedientes gubernativos instruidos para la suspensión o separación de los empleados del ramo, así como en los de traslación de los mismos de un establecimiento a otro, o de una a otra Sección.
- Examinar las memorias y los estados que los Jefes de los establecimientos deben remitir periódicamente a la Dirección, redactando con presencia de ellos el Anuario correspondiente, en el que han de constar los servicios prestados por el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos en los establecimientos que están a su cargo.
Por Decreto del Ministerio de Instrucción Pública de 30 de diciembre de 1932 se crea un Consejo Asesor de la Junta Facultativa de Archivos, Bibliotecas y Museos. Dicho Consejo, actuará como organismo complementario de ésta y como instrumento principalmente destinado a fomentar y desarrollar las actividades del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos en su aspecto técnico y científico.
Se trata, por tanto, de un fondo documental de extraordinaria importancia para el conocimiento de la historia de los Archivos, Bibliotecas y Museos españoles durante casi un siglo. La razón de que se conserve en el Archivo de la Biblioteca Nacional es que el Director de ésta, como Jefe del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos era, a la vez, el encargado de presidir sus sesiones de trabajo, que se celebraban en su sede, archivándose en ella la documentación generada por la Junta.
Pocos días después de producirse la sublevación militar que dio origen a la Guerra Civil, el 5 de agosto de 1936 un Decreto del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes dispone el cese en sus funciones de la Junta Facultativa de Archivos, Bibliotecas y Museos, y de su Consejo Asesor, y nombra para sustituir a la extinguida Junta una Comisión Gestora del Cuerpo Facultativo de Archivos, Bibliotecas y Museos. Merced a este Decreto, la Comisión Gestora se convierte en la heredera de las funciones que hasta entonces venía desempeñando la Junta Facultativa. Unos meses más tarde, el 16 de febrero de 1937 se crea el Consejo Central de Archivos, Bibliotecas y Tesoro Artístico, encargado de coordinar la labor de estos establecimientos y los servicios relacionados con la protección y fomento del patrimonio artístico, documental y bibliográfico. Curiosamente, unos días antes, el 12 de febrero, la Dirección General de Bellas Artes nombra una Comisión Delegada, integrada por cinco funcionarios, en representación del citado Consejo Central, que asume las funciones hasta entonces desempeñadas por la Comisión Gestora. Las actividades desarrolladas por todos estos organismos creados durante la Guerra Civil han quedado reflejadas en su documentación, que se conserva en este fondo documental.
Cuadro clasificación
El fondo documental de la Junta Facultativa de Archivos, Bibliotecas y Museos ocupa alrededor de 50 metros lineales. Este fondo se halla en proceso de organización y descripción. Seguidamente se presenta un cuadro de clasificación provisional que puede ayudar al lector a hacerse una idea de la organización y naturaleza de su documentación:
1. Junta Facultativa de Archivos, Bibliotecas y Museos (1858-1936)
• Actas (1857-1936)
• Registro de entrada (1858-1936)
• Registro de salida (1933-1936)
• Correspondencia del Secretario
• Dictámenes
• Asuntos
• Memorias anuales de establecimientos
• Partes trimestrales de trabajo de establecimientos
• Partes de asistencia de establecimientos
• Derechos devengados por certificaciones
• Concursos de traslados, Expedientes de
• Provisión de plazas por opositores, Expedientes de
• Oposiciones, Expedientes de
• Escalafones
• Plantillas
• Reglamentos
• Cuentas
2. Consejo Asesor de la Junta Facultativa de Archivos, Bibliotecas y Museos (1933-1936)
• Actas (1933-1936)
• Registro de entrada (1933-1936)
• Registro de salida (1933-1936)
• Correspondencia
3. Comisión Gestora del Cuerpo Facultativo de Archivos, Bibliotecas y Museos (1936-1937)
• Actas (1936)
• Registro de entrada (1936-1937)
• Registro de salida (1936-1937)
• Correspondencia
4. Comisión Delegada del Consejo Central de Archivos, Bibliotecas y Tesoro Artístico (1936-1937)
• Registro de entrada (1936-1937)
• Registro de salida (1936-1937)
• Correspondencia
Examinar las memorias y los estados que los Jefes de los establecimientos deben remitir periódicamente a la Dirección, redactando con presencia de ellos el Anuario correspondiente, en el que han de constar los servicios prestados por el Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos en los establecimientos que están a su cargo.
Por Decreto del Ministerio de Instrucción Pública de 30 de diciembre de 1932 se crea un Consejo Asesor de la Junta Facultativa de Archivos, Bibliotecas y Museos. Dicho Consejo, actuará como organismo complementario de ésta y como instrumento principalmente destinado a fomentar y desarrollar las actividades del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos en su aspecto técnico y científico.
Se trata, por tanto, de un fondo documental de extraordinaria importancia para el conocimiento de la historia de los Archivos, Bibliotecas y Museos españoles durante casi un siglo. La razón de que se conserve en el Archivo de la Biblioteca Nacional es que el Director de ésta, como Jefe del Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos era, a la vez, el encargado de presidir sus sesiones de trabajo, que se celebraban en su sede, archivándose en ella la documentación generada por la Junta.
Pocos días después de producirse la sublevación militar que dio origen a la Guerra Civil, el 5 de agosto de 1936 un Decreto del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes dispone el cese en sus funciones de la Junta Facultativa de Archivos, Bibliotecas y Museos, y de su Consejo Asesor, y nombra para sustituir a la extinguida Junta una Comisión Gestora del Cuerpo Facultativo de Archivos, Bibliotecas y Museos. Merced a este Decreto, la Comisión Gestora se convierte en la heredera de las funciones que hasta entonces venía desempeñando la Junta Facultativa. Unos meses más tarde, el 16 de febrero de 1937 se crea el Consejo Central de Archivos, Bibliotecas y Tesoro Artístico, encargado de coordinar la labor de estos establecimientos y los servicios relacionados con la protección y fomento del patrimonio artístico, documental y bibliográfico. Curiosamente, unos días antes, el 12 de febrero, la Dirección General de Bellas Artes nombra una Comisión Delegada, integrada por cinco funcionarios, en representación del citado Consejo Central, que asume las funciones hasta entonces desempeñadas por la Comisión Gestora. Las actividades desarrolladas por todos estos organismos creados durante la Guerra Civil han quedado reflejadas en su documentación, que se conserva en este fondo documental.