Usoz
Esta colección identificada por la signatura U contiene la biblioteca formada por el erudito y bibliófilo Luis de Usoz y Río, que fue donada por su viuda, María Sandalia del Acebal y Arratia, en 1873.
Su interés por las obras de los autores del Renacimiento y Siglo de Oro, por los estudios bíblicos y especialmente por las obras de autores heterodoxos le llevó a buscar ejemplares de sus obras, reuniendo una biblioteca única para el estudio del protestantismo en España. En muchos de los más de 11.000 volúmenes que forman esta biblioteca aparecen anotaciones, de su mano o de los amigos que le ayudaban en la tarea de la localización y adquisición de los ejemplares.
Nacido en el Virreinato del Río de la Plata en 1805, en el seno de una familia ilustrada, Luis de Usoz fue catedrático de hebreo en la Universidad de Valladolid e impartió clases gratuitas de esta materia en el Ateneo madrileño, coincidiendo allí con los arabistas Serafín Estébanez Calderón y Pascual de Gayangos, con los que compartió la preocupación por la recuperación del Romancero. A pesar de ser uno de los mayores eruditos de su tiempo, Luis de Usoz y Río continúa siendo un personaje enigmático y desconocido, que apenas figura en la historiografía ochocentista española.
El desconocimiento de este insigne bibliófilo se debe fundamentalmente a su decisión de permanecer en el anonimato para ocultar su condición de coleccionista y editor de libros prohibidos, a su estrecha relación con personajes heterodoxos como George Borrow o el cuáquero inglés Benjamin Wiffen y a la necesidad de ocultar las múltiples vías que utilizó para poder financiar desde España los cuantiosos gastos que generó la formación de su gran obra editorial, la Colección de Reformistas Antiguos Españoles (RAE). El objetivo de la RAE fue localizar y editar los textos de autores censurados o prohibidos en el siglo XVI en la España de la primera Reforma. Pero esta extraordinaria biblioteca no es solo un conjunto de obras prohibidas o censuradas; Usoz la dotó también de una importante colección de romances, muchos de ellos olvidados o transmitidos oralmente, numerosas gramáticas y diccionarios, vocabularios de voces olvidadas, ejemplares únicos, algunos mutilados o corregidos hasta el extremo de contradecir el mensaje del autor y copias manuscritas de obras a punto de desaparecer.