Una de los sopranos más importantes de la lírica española, nació en el seno de una familia de origen gallego, muy aficionada a la música.

Filósofo, pedagogo y crítico literario, nació en Navalmoral de la Mata en 1848.

Nacido en Lérida en 1867, Enrique Granados adquirió los rudimentos del solfeo en Barcelona, de la mano del militar José García Junceda, compañero de su padre

Archivero, historiador y bibliógrafo, entre otras profesiones, nació en Madrid en 1833. Pasó su infancia y juventud en Mondoñedo, formándose en el Seminario Conciliar y dedicándose a estudios históricos e investigaciones arqueológicas.

Poeta, crítico y traductor nacido en Badajoz, debido al trabajo en aduanas de su padre pasó su infancia en diferentes ciudades del país, como Valencia, Vigo, Port Bou o Barcelona.

Don José María Sbarbi y Osuna fue musicólogo, novelista, lexicógrafo, folclorista, paremiólogo, y eruditísimo escritor galano, pero antes que todo eso fue un presbítero gaditano.

El clérigo vasco Aitzol, José Ariztimuño Olaso, fue un promotor del eusquera y un renovador de su literatura. Ideólogo y activista del nacionalismo vasco, fue el más significativo de los catorce religiosos vascos fusilados en el bando franquista durante la última guerra civil.

Poeta, prosista y ensayista, nació en Palma de Mallorca el 7 de octubre de 1873, hijo de Margarita Villalongo Puig y de Juan Alomar Barbarín, que por su condición de oficial del ejército se vio obligado a trasladarse junto a su familia a diferentes destinos de la Península.

Compositora y pianista, María Rodrigo Bellido, de origen navarro, nació en Madrid el 20 de marzo de 1888. Formó parte de la llamada “Generación de los Maestros” junto a Conrado del Campo y Joaquín Turina, entre otros.

Compositora y pianista, nacida en Madrid el 21 de marzo de 1849. Demostró su talento musical de manera precoz, comenzando a tocar de oído al piano algunas de las melodías que escuchaba.

Arabista, hebraísta e historiador, Mariano Gaspar Remiro nació en Zaragoza el día 9 de abril de 1868. Estudió en el seminario conciliar de Zaragoza la mayor parte de la carrera eclesiástica, simultaneándola en los últimos años con la carrera de Filosofía y Letras y también con la de Derecho, que no llegó a concluir.

El violinista y compositor navarro Pablo Sarasate (1844-1908) destaca por ser una de las figuras de mayor proyección internacional de nuestra historia musical.