La trastienda de las visitas especializadas a las colecciones de la BNE
El resultado final de una exposición, de un catálogo, de una conferencia o de un concierto es el producto terminado, organizado y pulido, y tiene como premio el aplauso y el reconocimiento del público al que se dirige. Pero, y como todo el mundo supone con acierto, esos fuegos artificiales no llegan por ósmosis sino que son producto de muchas horas de trabajo y estudio.
La labor de difusión de las colecciones de la Biblioteca Nacional ha ido creciendo de una manera bastante notable a los largo de esta última década por medio tanto de la organización de exposiciones como de la promoción de diversos eventos de carácter cultural. Pero quizás hay una actividad menos conocida que también persigue este mismo objetivo, y es la realización de visitas dirigidas a pequeños grupos que presentan necesidades concretas sobre el tipo de documentación o de piezas que quieren ver. Son en el fondo pequeñas exposiciones a la carta que aunque no conllevan una tarea tan ardua como la organización de una exposición al uso sí que requieren de un conocimiento tanto de los objetivos que persiguen las instituciones que conciertan la visita como, y por supuesto, de los materiales que dentro de las diversas colecciones pueden satisfacer estas necesidades. Para grupos tanto de estudiantes de variadas especialidades como para profesionales de bibliotecas, archivos o museos estas pequeñas selecciones personalizadas constituyen un complemento perfecto para su formación o la realización de su trabajo diario, o quizás permiten satisfacer una curiosidad muy legítima: qué hace esta gente de la BNE… a qué dedica su jornada laboral y qué conserva con tanto celo.
Los intereses de los visitantes, las condiciones de conservación de los documentos, el espacio que se cuenta para su colocación y el tiempo disponible para realizar la explicación condicionan la selección de las piezas. Y quizás es este último factor, el tiempo, más bien la escasez del mismo, el peor enemigo de este tipo de visitas, que en ocasiones se convierten en una lucha contrarreloj.
La extraordinaria variedad de los fondos gráficos de la BNE permite satisfacer las más diversas necesidades, en sus colecciones están representados todos los periodos artísticos, en cualquiera de las técnicas que han ido apareciendo y de las que se han servido los artistas para plasmar los deseos, temores, aspiraciones suyos o de otros. Y en esta variedad también radica la complejidad. Resulta prácticamente imposible conocer en profundidad todo el fondo, y para poder organizar una visita que siga un hilo conductor entre las piezas y comentar adecuadamente todas ellas es necesario dedicar tiempo suficiente en su preparación
Como ejemplo de esta tarea y para que se vea esa “trastienda” que señalábamos en el título puede servir la visita que se ha preparado recientemente en el Servicio de Dibujos y Grabados, dirigida a los alumnos Máster de Estudios Avanzados en Historia del Arte Español, de la Universidad Complutense de Madrid.
Las piezas seleccionadas para esta visita, localizadas en su mayoría en el Depósito de Bellas Artes, nos ilustran dos cuestiones que nos han parecido interesantes, de entre las muchas que se pueden tratar dentro de la historia del arte. Por un lado el uso del arte como medio de conocimiento y protección del patrimonio artístico. Por otro, la presencia de obras de artistas de la vanguardia española de principio del siglo XX dentro de las colecciones de la BNE.
El dibujo de Jenaro Pérez Villaamil (1807-1854), Misa en una iglesia gótica nos sirve como inicio de esta selección y como pretexto para mostrar esa corriente que comienza a desarrollarse en Europa en el siglo XIX para el fomento de la protección del patrimonio, y que en España favorece la aparición de obras como la serie Monumentos arquitectónicos de España . Esta no fue una iniciativa única ni original de España, sino que por esas mismas épocas empezaron a hacerse obras similares en toda Europa, como es el caso de Arquitectura alemana en el siglo XIX : casas urbanas y de campo cuyo título original en alemán es Architektonisches Skizzen-Buch
En cuanto a la presencia de las vanguardias artísticas en las colecciones del Servicio de Dibujos y Grabados utilizamos a la Familia Ferrant para ver el cambio de estilos e influencias a lo largo de más de un siglo y medio. De Luis Ferrant (1806-1868) elegimos Colección de 12 suertes de toros. 12 litografías coloreadas, obra que nos permite mostrar algo de Goya. Siempre es fascinante ver algo de su obra, en este caso una prueba de estado de uno de los grabados de la Tauromaquia, Valor varonil en la célebre Pajuelera en la de Zaragoza . De su sobrino, Alejandro Ferrant Fischermans (1843-1917), brillante pintor e ilustrador, un tanto olvidado, conservamos varios dibujos y litografías, y el elegido para esta visita es Contrastes de la vida guasch utilizado en el número aparecido el 8 de enero de 1897 de La Ilustración Española y Americana. Y estas dos obras nos sirven para saltar a la vanguardia de los años 20, ya que el hijo de Alejandro Ferrant, Ángel Ferrant (1891-1961) (dos dibujos sin título), cuyo ámbito de creación fue fundamentalmente la escultura, fue uno de los 48 artistas que expuso en la Exposición de Artistas Ibéricos de 1925, celebrada en Madrid, junto con Benjamín Palencia (1894-1980) (Muchacho campesino con los brazos cruzados y Muchacho campesino) o Francisco Bores (1898-1972) (Xilografías : colección de veinte grabados originales). En esta misma exposición participó igualmente un artista ya consagrado, José Gutiérrez Solana (1886-1945) del que mostramos el aguafuerte El ciego de los romances : El cartel del crimen y un fácsímil, Cuadernos de París.
Porque París es origen y encuentro de artistas y tendencias durante el primer tercio del siglo XX y porque muchos de los anteriormente señalados estuvieron en algún momento allí, participando de los grupos que se iban formando y desapareciendo casi simultáneamente, incluimos en esta visita tres piezas, Tour Eiffel de Vicente Huidobro; ilustrado por Robert Delaunay; Marta la ciega, dibujo original de Juan Gris así como el facsímil la revista V-ltra que se constituyó como la revista más representativa de los movimientos vanguardistas literarios y artísticos de entreguerras, de consulta obligada para los estudios que sobre la vanguardia se realicen.
El dibujo o el grabado no son las únicas técnicas de expresión empleadas por los artistas, cada vez más “totales”, para plasmar sus creaciones y presentes en las colecciones de la BNE. Nuevos inventos como fueron la cromolitografía o la fotografía permiten ampliar sus posibilidades de expresión. Uno de los usos de la cromolitografía fue y es el cartel, presente en la vida artística de España, y que puede ser estudiado tanto como objeto artístico así como elemento que cumple simplemente una finalidad utilitaria de información o incitación. La discusión mantenida entre José Renau y Ramón Gaya sobre el uso y la finalidad del cartel y que se publicó en la revista Hora de España (1937) Carta de un pintor a un cartelista (N. 1, 1937) sirve de introducción para tres carteles realizados por ambos artistas Baleares : la isla de las maravillas y Partido Comunista: industria de guerra : potente palanca de la victoria de Renau y El arte de España es un objetivo de la aviación fascista de Gaya. Y como complemento a ellos el ensayo del propio Renau Función social del cartel publicitario editado por Nueva Cultura en 1937
Este último cartel, realizado con la técnica de fotomontaje, nos sirve para enlazar con las siguientes piezas, las fotografías, y entre ellas algunas pertenecientes a la colección de fotografías de la guerra civil, en este caso Evacuación de civiles en diversas ciudades en las que lamentablemente vemos que aunque hemos avanzado en la técnica una barbaridad no ha sido así en la inteligencia. Y como pieza final Orihuela (Murcia) [sic], vista del río Segura desde Levante que perfectamente podría enlazarse con esas dos primeras obras con las que empezaba esta visita.
Y ahora se puede proponer un juego: ¿qué tienen que ver entre sí Misa en una iglesia gótica con Partido Comunista : industria de guerra : potente palanca de la victoria?
Bibliografía empleada para la selección de obras:
- El realismo plástico en España : De 1900 a 1936. Valeriano Bozal.
- Arte moderno, vanguardia y estado: la Sociedad de Artistas Ibéricos y la República (1931-1936). Javier Pérez Segura
- La Sociedad de Artistas Ibéricos y el arte español de 1925 [exposición]. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Las visitas especializadas a la BNE son gestionadas por el Servicio de Actividades Culturales, quienes diseñan el itinerario y acompañan a los grupos; y la selección de fondos, la exhibición de los mismos y las explicaciones son realizadas por el personal bibliotecario que trabaja con las colecciones en los diferentes Departamentos.
Muchas felicidades por el post