Las Bellas Artes como soporte de conocimiento
La colección del Servicio de Bellas Artes está integrada por el material gráfico, que hay en la Biblioteca, aunque puede formar parte de otras colecciones o, su importancia está en el texto o la música y está en otros departamentos. “De todas formas, siempre pedimos a todos los departamentos que nos informen sobre obras con grabados, fotografías originales o dibujos”, afirma Isabel Ortega, responsable de Bellas Artes.
Los fondos provienen de distintas colecciones y distintos métodos de adquisición: compras, donativos, legados y por supuesto, de la Biblioteca Real.
Es muy importante la colección de dibujo, “una de las más importantes de España por su variedad cronológica, artística y el número de artistas de renombre representados en ella”.
En nada desmerece la colección de grabados, que sigue enriqueciéndose y en la que pueden estar en hojas sueltas o en libros, desde los incunables ilustrados del siglo XV a los libros de artista de la actualidad.
“El grabado era la manera de ilustrar todo en los siglos XV al XVIII, en los que tenía una función didáctica y de propaganda religiosa, hay que tener en cuenta la importancia que los libros ilustrados tuvieron durante el periodo de la contrarreforma”, comenta Isabel Ortega.
“La colección de grabado continúa activa, aunque ahora ingresa sobre todo obra contemporánea de creación artística, que solicitamos a los artistas en donación, se invita al grabador a que done alguna pieza de su obra para que este representado en nuestro fondo, debido a que es obra múltiple y la ley de depósito legal no recoge de forma clara la obligatoriedad de entregar algún ejemplar. Hay una respuesta muy positiva, sobre todo en los artistas emergentes. Se está involucrando a jóvenes artistas (los mejores), universidades…son fondos muy heterogéneos, pero, en general, buenos”.
Hay una colección importante de retratos, como sucede en prácticamente todas las bibliotecas nacionales. A lo largo de su historia, la Biblioteca Nacional ha reunido retratos de personajes de todas las épocas y nacionalidades, sobre todo españoles, una de las colecciones más importantes es la de Iconografía Hispana, que reúne retratos de personajes españoles de todos los tiempos, en grabado, fotografía o dibujo. “Hay una gran colección de retratos grabados y fotográficos de todas las nacionalidades sobre todo españoles, pero también personajes franceses, ingleses, italianos, alemanes, papas…”
Es excelente la colección de fotografía que atesora la BNE. Abarca desde poco después de su aparición pública hasta cerca del año 2000. “La fotografía nació para reproducir obras de arte, aunque enseguida se vio su potencial para representar la realidad y se aplicó a un amplio espectro de disciplinas, así tenemos una colección que representa los distintos ámbitos en los que se aplicó, que incluye una buena representación de libros ilustrados con fotografía original y con los primeros procesos fotomecánicos. La fotografía está en la Biblioteca porque es un soporte del conocimiento y para que pueda ser estudiada desde distintos intereses y puntos de vista.”
Aquí se conservan los fondos de los estudios fotográficos de Vicente Ibáñez, Gyenes, Calvache, Kâulak, Cecilio Paniagua, Manuel de Cos… “Hemos rescatado este material para que se pueda estudiar al fotógrafo y su tiempo, no sólo las imágenes sino también quién las he hecho y cómo”. Entre los fondos de Bellas Artes se encuentran carteles publicitarios desde finales del XIX de productos, fiestas, y de eventos (circo, toros, teatro…), una importante colección de carteles de la Guerra Civil, de cine, pasquines. También hay “una fantástica colección de ex libris españoles y extranjeros. Hay muchos modernistas, art decó, etc. Es interesante porque puede estudiarse el autor de la imagen y el propietario del ex libris”.
Al ser humano le gusta rememorar épocas pasadas y esto es lo que hace, entre otras causas, muy atractiva la colección de ephemera que reúne materiales que han quedado para la historia como testimonio de un producto, un acontecimiento o una técnica, entre otros hay: envolturas de hojas de afeitar, de caramelos, cajas de cerillas, entradas, cromos, calendarios, invitaciones, etiquetas de muy diverso tipo, postales hechas por ilustradores…
En Bellas Artes se cataloga todo este material, se realizan exposiciones, se autoriza su salida a otras exposiciones, para lo que se elaboran los informes pertinentes. Se solicita la restauración de las piezas que lo necesitan, así como la encuadernación o cajas de conservación que se precisen, se seleccionan los materiales de conservación para nuestros materiales. Se hace la selección de obras a digitalizar para “alimentar” la Biblioteca Digital, juntamente con el personal de dicho departamento. “Bajo nuestra prioridad una obra se digitaliza de acuerdo a que es muy consultada, valiosa o de naturaleza delicada”. Los fondos se incrementan por Depósito Legal en el caso de carteles y algún libro de artista, pero la fotografía, el dibujo o el grabado contemporáneo a través de compra o donativo.
Se compra a particulares o en subastas. “Siempre tratamos de conseguir el mejor precio, sin engañar a nadie. –manifiesta Isabel Ortega- Nuestra prioridad es que sean obras españolas o grabados o libros de artistas que estén hecho fuera de España pero de algún artista español”.