Listado de Autores en la BNE
Vida y obra de algunos de los autores destacados de las letras españolas. Semblanzas, obras digitalizadas y especial atención a la obra de autoras españolas.

Maestro, pedagogo y ensayista, nació en Ronda (Málaga) el 10 de octubre de 1839.

Es el escritor más interesante de la generación del 98, y sus lectores y los estudiosos de su obra no han dejado de crecer desde entonces.

Profesora, pedagoga, escritora, periodista y traductora, fue una persona con inquietudes sociales y especialmente preocupada por la situación de la mujer de la época, que trató de poner su granito de arena para la liberación de esta a través de una labor regeneracionista de la educación.

Poeta, ensayista y diplomático vasco, tras la prematura muerte de su padre quedó bajo la tutela de su tío, Luis de Basterra, y pasó gran parte de su infancia con sus tías en la casa solariega familiar junto a la Ría de Plencia, entorno que marcaría su degustación estética.

El erudito, científico y político Ricardo Becerro de Bengoa nació en Vitoria el 7 febrero de 1845 y falleció en Madrid el 1 de febrero de 1902.

Pensadora, penalista, periodista y activista, nació en El Ferrol en 1820 en el seno de una familia liberal.

Novelista, dramaturga, ensayista y activista política, nació el 21 de septiembre de 1856 en Sevilla, hija de Gonzalo López de Ayala y Asunción Molero y Valdivia.
Novelista, ensayista y directora teatral, perteneciente a la “Generación de la República” más conocida como “Generación del 27”, nació en Logroño el 31 de octubre de 1903.


Regeneracionista, ingeniero, geólogo y pionero de la paleontología española, nació en el seno de una humilde familia oscense. Tras iniciar el bachillerato en Zaragoza, completó sus estudios en Madrid, donde se había trasladado junto a su padre, maestro destinado a la capital.

Conocido como P. Montaña, nació en Santa María de Miudes (Asturias) el 8 de marzo de 1842.

Escritor, político y periodista republicano federal. Como señala Roberto Castrovido en un artículo necrológico publicado en el periódico La Voz (9 de abril de 1925), causa asombro el protagonismo de Rodríguez-Solís en acontecimientos políticos en la segunda mitad del siglo XIX.