Polímata español del siglo XVII, publicó más de sesenta libros sobre diversos temas: gramática, lógica, metafísica, teología, derecho, poesía, música o arquitectura.

Nacido en Sabadell el 21 de mayo de 1841. Estudió en el Seminario conciliar de Barcelona, en el que más tarde se encargó de la cátedra de latín durante tres años, hasta que renunció por enfermedad. Fue ordenado sacerdote en 1865.

Misionero dominico (OP), filólogo, geógrafo, historiador y explorador de la Amazonía peruana, estudioso de la lengua machiguenga y de la etnología y antropología de dicha región.

Es la primera mujer conocida que escribió en lengua valenciana. Además de por la calidad de su obra, destacó por su personalidad culta, su fantasía y su imaginación.

Poeta mística del siglo XVII, se configura a lo largo de su vida como una verdadera agitadora religiosa en una Inglaterra ya protestante. 

Don José María Sbarbi y Osuna fue musicólogo, novelista, lexicógrafo, folclorista, paremiólogo, y eruditísimo escritor galano, pero antes que todo eso fue un presbítero gaditano.

Ana de Lobera Torres, más conocida como Ana de Jesús, su nombre de profesa, fue una religiosa carmelita descalza (OCD), fiel discípula de santa Teresa de Jesús y fundadora de varios conventos de su orden, entre ellos, los primeros constituidos en Francia y Flandes.

Uno de los más importantes arabistas de la historia de España, destacó por sus traducciones, sus investigaciones filológicas, filosóficas e históricas, y por su enseñanza de la lengua árabe. Su obra más importante es Dante y el islam: la escatología musulmana en la Divina Comedia, pero todavía no está digitalizada. Otros títulos: El averroísmo teológico de Santo Tomás de Aquino (1904).

Sacerdote, capellán castrense e historiador, Agustín Coy Cotonat nació en Sort (Lérida) el 18 de enero de 1859. Hijo de José Coy y de Eulalia Cotonat. Estudió en los seminarios de Solsona y de Seo de Urgel.

El clérigo vasco Aitzol, José Ariztimuño Olaso, fue un promotor del eusquera y un renovador de su literatura. Ideólogo y activista del nacionalismo vasco, fue el más significativo de los catorce religiosos vascos fusilados en el bando franquista durante la última guerra civil.

Poeta, colaboradora frecuente en la prensa del momento y monja de clausura en su última etapa.

Historiador, bibliólogo y archivero, además de excelente paleógrafo, estos conocimientos le sirvieron para transcribir infinidad de manuscritos. En todas estas facetas destacó este fraile agustino.