Relaciones de sucesos
Las relaciones de sucesos son impresos de pocas páginas donde se relataban los hechos más importantes ocurridos en cualquier parte del mundo conocido que suscitaran el interés y la curiosidad del lector. Estos documentos, que son el germen de la prensa, tuvieron un gran éxito en el siglo XVII, pero empezaron a publicarse mucho antes impulsados por las nuevas rutas de correos y la invención de la imprenta.
Su temática es muy variada: episodios bélicos donde se contaban batallas terrestres o navales, asedios, rendiciones, etc. También hay un amplio número de relaciones de solemnidades y festejos, especialmente de las dedicadas a los monarcas cuyas actividades atraían el interés de la corte, desde bodas reales y nacimientos de príncipes hasta viajes y exequias. Sobre fenómenos de la naturaleza encontramos relatos de los estragos provocados por terremotos, volcanes o inundaciones. De tema religioso abundan las narraciones sobre conversiones, martirios, autos de fe, milagros o fiestas religiosas. También despertaban gran curiosidad los relatos de hechos fabulosos, como la aparición de seres monstruosos o fantásticos.
Impresas en papel de mala calidad y concebidas para informar y entretener con acontecimientos cercanos en el tiempo, estaban destinadas a no conservarse en gran número. Sin embargo, gracias a coleccionistas, bibliófilos e historiadores que las han conservado por diversos motivos, la BNE cuenta con una colección que supera las 4.000 ediciones. En la formación de este fondo destacan tres figuras: el cronista portugués Jerónimo Mascarenhas, que las recopilaba junto con otros documentos para su labor cronística; el bibliófilo Pascual de Gayangos, cuya biblioteca albergaba más de mil ediciones de relaciones impresas; y el bibliotecario Jenaro Alenda, estudioso de las relaciones sobre solemnidades y fiestas e impulsor de la creación de una Sala de Varios, que fomentó el ingreso de muchos de estos ejemplares.
Aunque no destacan por su calidad literaria ni material, son fuentes muy valiosas para la historia, la filología, la sociología o la historia del arte, entre otras disciplinas académicas, pues su estudio puede enfocarse desde diversos puntos de vista.