Militar, historiador y geógrafo, Julio Altadill y Torronteras nació en Toledo el día 14 de mayo de 1858.
Su padre, francés de nacimiento, y sus estudios de enseñanza primaria y secundaria en el Collège de la Société Française de Madrid (hoy Liceo Francés) le acercaron a la literatura francesa contemporánea, de la que será traductor.
Su verdadero nombre era Eugenio Muñoz Díaz. Se puede seguir su trayectoria vital a través de sus diarios a los que daba el nombre de La novela de la vida de un hombre, publicados parcialmente por la editorial Taurus en dos volúmenes, en 1962 y 1968, con el título Diario íntimo.
Compositor y musicólogo nacido en Tortosa (Tarragona), empezó su carrera musical siendo todavía un niño en el coro de la catedral de su ciudad natal.
Nacido en un pequeño pueblo barcelonés, hijo de una familia humilde, desde muy pronto ya demostró una gran inclinación hacia la música y con cinco años comenzó a tomar lecciones.
Escritor nacido en Ezcaray, población de La Rioja, es hijo único de Asunción García Barrios, madre soltera y emigrante en Argentina, de donde vuelve para tener a su hijo en España.
Historiador nacido en Gatón de los Campos, provincia de Valladolid, el 16 de marzo de 1879. Dedicó casi toda su vida a la investigación sobre la iglesia española antigua y medieval.
Después de estudiar en el instituto San Isidro de Madrid ingresa en la Armada, pero le puede más su gusto por la literatura y el periodismo y pronto comienza a colaborar en publicaciones como El Imparcial, donde adoptará el pseudónimo de Un Lunático.
Periodista y topógrafo anarquista nacido en Vigo, su padre era un ferviente partidario de la República, lo que unido a sus lecturas de autores como Pi i Margall o Proudhon marcó su formación y su inclinación hacia el radicalismo.
Arqueólogo, historiador y novelista. Fue el séptimo de once hermanos, algunos de ellos con buenas dotes artísticas como Arturo arquitecto y escultor o Enrique, pintor, lo que le hizo estar en contacto con el arte desde muy pequeño.
Poeta, ensayista y diplomático vasco, tras la prematura muerte de su padre quedó bajo la tutela de su tío, Luis de Basterra, y pasó gran parte de su infancia con sus tías en la casa solariega familiar junto a la Ría de Plencia, entorno que marcaría su degustación estética.